La Audiencia Provincial de las Islas Baleares ha dictado una Sentencia por la cual obliga a un hombre a continuar compartiendo la vivienda familiar con su exsuegra.
En el presente caso, la pareja se divorció en 2017 y, como parte del acuerdo de divorcio, en la Sentencia se estableció, respecto al uso y disfrute de la vivienda común, que ambos eran propietarios al 50% de la misma, la cual se dividiría en dos partes con el fin de que ambos pudieran vivir allí. A la mujer se le asignó la parte más grande de la casa para vivir con su hijo menor y su madre. Esta división se mantendría mientras el hijo viviera en el inmueble y fuera económicamente independiente, y mientras la madre de la mujer residiera también en dicho lugar, quien tenía el uso vitalicio de la casa, por estar habilitada para sus necesidades de movilidad, al tratarse de una anciana con problemas de salud.
Cuando la exmujer contrajo matrimonio con otra persona, se mudó con su hijo a otro domicilio y su nueva pareja, pero su madre continuó viviendo en la casa. Así las cosas, el exmarido interpuso una demanda para modificar las medidas acordadas en la sentencia de divorcio, argumentando que había un cambio sustancial en las circunstancias ya que su exmujer ya no usaba la vivienda. Solicitaba el uso total de la vivienda, entendiendo que la atribución de la vivienda a su exsuegra no debía impedir la modificación del acuerdo, ya que ella no tenía un derecho autónomo al de su hija.
Sin embargo, el Juzgado de Primera Instancia número 20 de Palma desestimó la demanda, señalando que el acuerdo firmado entre las partes preveía el uso de la vivienda mientras el menor y la abuela materna residieran en ella. El exmarido apeló esta decisión, pero la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de las Islas Baleares desestimó el recurso, confirmando la sentencia del Juzgado.
La Audiencia Provincial sostuvo que para modificar las medidas acordadas debía demostrarse que el cambio de circunstancias, causaba un grave perjuicio a los interesados, siendo éste reiterado y permanente en el tiempo. En este caso, el hombre no pudo justificar adecuadamente su mayor necesidad de usar la totalidad de la vivienda respecto a la de su ex suegra.
Por lo tanto, la Justicia Balear rechazó la petición del hombre de usar la totalidad de la casa indicando, además, que los derechos a la madre de su exmujer eran independientes del divorcio y no formaban parte de los procedimientos derivados de la crisis matrimonial.
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